Más análisis a teatro regional

Ya está claro que el teatro se hará pero se realizarán nuevos estudios para asegurar su sustentabilidad.

14.05.08

Aunque hace un par de meses se informó que se haría un llamado a concurso para determinar un nuevo diseño arquitectónico (logrado según las normas gubernamentales) para el Teatro Pencopolitano, ahora hay nuevas decisiones sobre esta esperada infraestructura que van a lo más básico: se hará primero un estudio de factibilidad que determine, entre otras cosas, qué servicios culturales debe ofrecer el teatro.
Así lo confirmó ayer Luis Aguirre, director regional del Consejo de Cultura, entidad que quedó a cargo de esta parte del proceso que es previa al diseño del edificio y a los pasos siguientes como los estudios de arquitectura e ingeniería de detalle y, por supuesto, la obtención de fondos y la construcción.
Aguirre explicó que “esto no es por capricho sino por una política de Estado en términos de infraestructura cultural. Reconocemos la calidad y trascendencia de una iniciativa importante de infraestructura para la región pero a su vez esto debe ser mirado con suma delicadeza entendiendo que va a ser una obra proyectada para 50 años y más. El estudio de factibilidad es de carácter técnico-administrativo donde se proyecta la inversión y se sacan las rentabilidades, sociales en este caso”.
El director de Cultura señaló que se encargará, mediante licitación, a una consultora u organismo externo el análisis del proyecto de la Corporación Teatro Pencopolitano que fundamenta la necesidad de este espacio para la región.
“Está muy bien argumentado y complementado el trabajo que hizo la corporación, falta actualizarlo y refrendarlo de parte del gobierno o recabar nuevos antecedentes y tal vez agregar algo”, señaló Aguirre, destacando que “el estudio de factibilidad recoge la realidad cultural, identifica los públicos, la composición de las audiencias y cuál es la oferta artística y cultural de la región, así es que hacerlo no es colocar una traba más al proyecto, es garantizar su viabilidad y su uso. Ya hay una decisión de construcción, ahora se necesita definir los aspectos más pequeños”, aseguró.
Asimismo este estudio debería entregar los compromisos de financiamiento del teatro, es decir, quienes componen la corporación -asegura Aguirre- deberían comprometer su aporte de fondos para la mantención del espacio en el tiempo.

¿Bicentenario?
Aunque no hay fechas definitivas se espera que este estudio esté terminado a fines de año por lo que el llamado a concurso de arquitectura debería hacerse en 2009.
Esto deja muy poco tiempo para que se inicie la construcción para el Bicentenario y es muy probable que simplemente no se alcance a comenzar las obras en 2010, sin embargo Luis Aguirre aseguró que aunque eso no suceda el teatro es una iniciativa Bicentenario y recibirá el apoyo que corresponda por ello.
Por su parte Juan Eduardo King, presidente de la Corporación Teatro Pencopolitano, contó que mantiene la esperanza de ver iniciados los trabajos para esa fecha tan especial.
“Quiero recurrir a un lema: No temas ir lento, teme no avanzar -dijo- lo importante es que las cosas salgan bien porque esta es una necesidad de la gente de la región. El año 60, por el terremoto, quedó inutilizado el Teatro Concepción, y la zona no ha tenido otro desde entonces. En 2010 se cumplirán 50 años sin teatro, ojalá esa fecha sea motivo de alegría por la construcción de uno nuevo, de no ser así sería una fecha de oprobio”, manifestó.
Aunque existan cambios en diseño o arquitectura sí está claro que el Teatro se construirá en la Costanera, asimismo ya se sabe que debería ser de mayor tamaño que el de Talca, de 4.800 metros cuadrados y que tuvo un costo de 4.200 millones de pesos.
Dentro del proyecto del Pencopolitano se establece que el teatro tenga dos salas, una de 1.400 butacas para grandes espectáculos como ópera, ballet, danza moderna, conciertos de diversa índoles, y otro de 400 para teatro, música de cámara, seminarios y conferencias. Además contempla salas de ensayo, otras de uso múltiple, una para teatro infantil y un espacio para exposiciones.

“El Teatro Pencopolitano tiene que adecuarse a la realidad"

Pedro Sierra, gerente teatro Maule sugiere un espacio
concebido como
centro cultural y teatro
con 1.200 butacas y
de unos 8 milmetros.

06.04.08

Contres añosde experiencia
en la gestión del Teatro Regional
de Talca el músico y
director orquestal originario de
Talcahuano Pedro Sierra está más
quecalificadoparahablar sobre el
proyecto del Teatro Pencopolitano.
Ysu opinión esunllamado a la moderación.
“Conocí el proyecto hace unos
añosporinvitaciónde JuanEduardo
King (presidente de la corporación
que impulsa esta obra) y me
parece que está sobredimensionado.
Unteatro esunadeuda que tieneel
país conlaRegión delBío Bío.
Concepción se lomerece. Pero comoadministrador
de teatro lo veo
muy grande por las dimensiones, porque un teatro necesita no sólo
acústica sino recursos para su
mantención.Creoqueeste proyecto
no emergió (o prosperó) porque
estaba sobredimensionado”.
El proyecto, hecho por Borja
Huidobro hace once años, es de 19
mil metros cuadrados y se estima
que cuesta 15 mil millones de pesos.
Sinembargoahoraquedóenel
pasado ya que la seremi de Obras
Públicas se hará cargo del tema a
través de su dirección deArquitectura,
la que debería llamar a un
concurso para un nuevo diseño de
Pencopolitano.
¿Ahora que habrá nuevas ideas,
qué se debería tomar en cuenta?
Ustedes tienen una orquesta
arraigada enla región loqueesuna
granventaja así esquetienequeser
un teatro para esa orquesta, con
una sala de conciertos de mil a
1200butacasquesea funcionalpor
el acceso al escenario alquese pueda
llegar con camiones directamenteparadescargar
escenografía,
y áreas para trabajo cultural comunitario
como se hace en Talca
enquehaysalasparatalleres, clases
dedanza, charlas, etcétera, paraque
no se subutilice.Un teatro de 6mil
a 8 milmetros cuadrados sería súper
bueno para Concepción.
¿Qué características tiene el Teatro
Regional del Maule?
Tiene 4.800 metros cuadrados,
una sala de 1.066 butacas con una
boca de escenario de 16 por 18 metros
.


El Teatro Regional del Maule (2005) costó 4.200 millones de pesos
financiados en gran parte por el Gobierno Regional (Fndr), el País
Vasco y la comisión Bicentenario. Su gerente cultural es Pedro Sierra.

Pencopolitano:como debe ser el teatro soñado

Aunque el proyecto vuelva a fojas cero con el llamado a concurso para
el nuevo diseño, existen requerimientos básicos que éste debe cumplir.

23.03.08

Hace unos días se supo que
el proyectodelTeatro Pencopolitano,
estancado desde
hace años, por fin avanza gracias
al aporte de 300 millones de
pesos del gobierno.
Sin embargoeste financiamiento
planteó una nueva necesidad:
volver completamente atrás y llamar
a un concurso de arquitectura
para tener un nuevo proyecto,
dejando, de este modo, de lado el
diseño hecho en 1997 por Borja
Huidobro y que hemos conocido
hasta ahora como el futuro Teatro
Pencopolitano.
Setrata,segúnexplicóensumomento
el director de Arquitectura
delMOP regional (entidad que estará
a cargo de los fondos) de una
exigencia de los reglamentos del
ministerio que permite autorizar
trabajos sólo por licitación o concurso,
requisito que no cumple el
diseño de Borja Huidobro, que fue
un regalo del arquitecto.
REQUISITOS
Anteestenuevopanoramacabe
preguntarse cómo será el nuevo
Pencopolitano y para responder a
ello está la información recabada
por la corporación del mismo
nombre que impulsa el teatro desde
hace 15 años.
Juan Eduardo King, presidente
de la entidad, recordó que en base
a estudios previos y con la ayuda
del fallecido arquitecto y escenógrafo
delTeatroMunicipal Bernardo
Trumper fueron detalladas las
necesidades de espacio del teatro,
el que está pensado como centro
cultural.
Este debería tener “dos salas
principales, una de 1.400 butacas
para grandes espectáculos como
ballet, ópera, danza moderna, conciertos
de música clásica y popular,
etcétera; y otra sala de 400 butacas
para teatro, música de cámara,
seminarios y conferencias”, señala
Juan Eduardo King.
Pero esonoes todo.Tienequehaber
además una sala de ensayo para
orquesta y teatro con acomodaciones
para 60 personas, dos salas
Pencopolitano:
cómo debe ser el
teatro soñado
GONZALO MUÑOZ.
múltiples para unas 250 personas
pensadas para espectáculos pequeños,
sala de exposiciones y un
escenario para público infantil.
Esto ademásde talleres, almacenaje,
bodegasylocales técnicos, estacionamientos,
áreas de carga y
descarga, oficinas de administración,
camarines, vestidores, salas
para maquillaje, sanitarios, foyer,
boleterías, etcétera.
Todo ello sumaría, según Juan
Eduardo King, alrededor de 17 mil
metros cuadrados, con un costo
aúnnoespecificado.Amodode referencia,
para el diseño de Borja
Huidobro, de 19 mil metros cuadrados,
se considerauncosto aproximado
de 15mil millones de pesos.
CaberecordarqueelTeatroPencopolitano
fue declarado hace unos años uno de los proyectos
emblemáticos con que se celebrará
el Bicentenario de la república.
“Obviamente -señala Juan EduardoKing-
yanova a estar hechopara
2010,peroconsiderandoquedurante
este añodeberían estar listos
los proyectos de arquitectura e ingeniería
esperamos que para entonces
se haya iniciado la construcción,
o sea, de todos modos va
a ser una obra del Bicentenario”.
El presidente de la corporación
agregó respecto a los fondos para
llevar a cabo la obra “se parte de la
base de que si se hace esto, el concurso
y los diseños, se hará el resto
porque no se va a entusiasmar
nuevamente a la ciudadanía con
unnuevo proyecto y luegono realizarlo”.
LA PARTE TRISTE
Acerca del diseño de Borja Huidobro,
King destacó que “he recibido
muchos reclamos de gente
que piensa que ese es el proyecto
quesedebehacer, peroahoranose
puede. Yo espero que en un concurso
internacionalde arquitecturahayaproyectos
tan interesantes
comoéste, lodudo,peropuedeser”


MODELO DE GESTIÓN
Para evitar que el teatro se
transforme en un “elefante
blanco” imposible de mantener,
la Corporación Teatro Pencopolitano
desarrolló un modelo de
gestión en el que éste no cuenta
con elencos propios (orquesta,
coro, ballet, etcétera, como
ocurre en el Teatro Municipal
de Santiago) sino que éstos
pertenecen a los socios de la
corporación que son universidades,
municipios y organizaciones
privadas sin fines de lucro.
Estos utilizarán el teatro pagando
los costos de mantención
y, además, el recinto será
arrendado a otras entidades
que quieran aprovecharlo.

Deudores de Fondart enfrentan al Consejo de Defensa del Estado

Tres son los proyectos
pasados al CDE hasta
la fecha. Sus gestores
no podrán postular a
fondos por tres años.

24.03.08

Aunque los proyectos se hicieron,
la falta de una rendición
de cuentas aceptable
motivó que el Consejo Regional
de Cultura enviara los antecedentes
de tres proyectos correspondientes
a los años 2004 y 2005
al Consejo de Defensa del Estado,
además de vetar a sus responsables
por tres añosde laposibilidad
de presentar nuevas iniciativas a
fondos gubernamentales.
Así lo dio a conocer la directora
regional de Cultura, Lucy Neira,
quien explicó que los Fondart regionales
“son un premio, pero a la
vez son un contrato con el gobierno
y, en este caso, los informes no eran aceptables”.
A modo de ejemplo señaló que
enuninformepodría estarunafactura
que no correspondía con los
gastos necesarios para llevar a cabo
ese proyecto. “Siempre devolvemos
los informes defectuosos
para que los arreglen, se ha hecho
varias veces, pero si al finalnomejora
la situación tenemos que pasar
los datos al Consejo de Defensa
del Estado, paraqueéste sehaga
cargo de cobrar lo que falte”, manifestó
la directora.
Aunque no quiso identificar a
los gestores culturales involucrados
en estos tres únicos casos en la
región, sí se supo que se trata de proyectos ganados en 2004 y 2005
relacionadosconlas artesvisuales,
teatro ymúsica.
Lucy Neira destacó que “ha faltado
rigurosidad en el ordenamientode
las rendicionesdecuentas
y esonoes aceptable. Siunopideseismillonesdepesos,
porejemporejemplo,
tiene que cuadrarle la cuenta
por esos seis millones, porque es
plata del Estado. Es cierto que los
proyectos se hacen, pero no se rinden
con rigurosidad. Ahora pedimos
tres veces que mejoren los informes
que no estén correctos, a la
tercera vez se envía al Consejo de
Defensa del Estado”, concluyó.
CIERRE DE CONCURSOS
En otro tema la directora regional
de Cultura destacó la enorme
cantidaddetrabajoquehantenido
en la oficina de enlace (Concepción)
recibiendo a los postulantes
a los distintosfondosconcursables
que están en período de cierre. Es-toencontraste conla dirección regional
(Chillán), donde el movimiento
ha sidomuy bajo.
Respecto a los fondos recordó
queestáaúnabiertaenFondartRegional
la línea de Desarrollo Cultural
Regional, que cierra hoy. El
Fondode laMúsicacomienzaa cerrar
algunas áreas el 26 y el Fondo
Audiovisual el 31 de marzo.
La línea de Formación de todos
los fondos, consistente en becas y
pasantías, está abierta en su segundollamadohasta
el15de abril.
El primer llamado ya arrojó resultados
y se están entregando los
fondos que, en nuestra región, favorecieron
a seis personas.

Arte sobre la piel penquista

Desde amenazadoras calaveras e imágenes “diabólicas” hasta tiernas mariposas y delfines, la piel humana da para todo cuando se trata de utilizarla como lienzo para un artista.
Gracias a la difusión de este arte en programas televisivos como Miami Ink y a que la regulación sanitaria de su uso ofrece mayor seguridad, la imagen de que sólo gente fuera de la ley o de malas costumbres se tatúa se está diluyendo, llevando una clientela cada vez más diversa a las tiendas de tatuaje.
Es que la idea de poner un diseño definitivo en la epidermis ya no asusta tanto como cuando el tatuaje se utilizaba para marcar a los delincuentes en el antiguo Japón. Ahora, aunque no es un símbolo de estatus, como entre los maoríes, sí se usa el tatuaje con un significado mayor que el meramente decorativo.
Pablo “Tattoo” Quilamán, de Kilaman tattoo studio art, en el Caracol, destaca que cada vez son más los que se tatúan “para simbolizar algo, etapas de su vida, el rostro o el nombre de su hijo o de sus padres. También para disimular una cicatriz. La mayoría le otorga un simbolismo especial a su tatuaje. Los que han perdido un ser querido tratan de justificar ese cariño con un tatuaje”, cuenta.
Es que el tatuaje puede llevar consigo toda una filosofía de la vida, especialmente cuando la persona llega a un punto en el que necesita marcar un hito en su historia. Entonces suele elegir una imaen de especial significado sentimental que le ayude a designar ese momento. Quilamán agrega un ejemplo: “me marcó un tatuaje que le hice a un caballero de 60 años que estaba en una nueva etapa de su vida. Me dijo que había cumplido con estudiar, trabajar, educar a sus hijos y se había jubilado hacía dos semanas. En su trabajo no podía usar tatuajes así es que ahora era como una liberación, se hizo unas estrellas en el brazo”.
Gustavo Ríos, del Imperio del Tatuaje (Freire entre Colo Colo y Castellón) coloca a sus tatuajes en dos categorías: de fantasía y medicinales.
“Los de fantasía son simplemente por el gusto de hacerse un adorno, no tienen más significado que eso. Los medicinales tienen un sentido de curación, la gente los pide para tapar estrías, arreglar tatuajes malos o cubrir cicatrices de operaciones o quemaduras. He tenido varias experiencias bien fuertes en ese sentido. Por ejemplo tatué a una mujer de 50 años que tenía una cicatriz de una cirugía muy fea, como un costurón, tanto que no dejaba que su marido la viera. Luego del tatuaje me contó que se sentía otra, mucho más desinhibida”.

Mujeres sin susto
Aunque parezca que el tatuaje es cosa exclusiva de machos recios, la verdad es que son las mujeres quienes van a la cabeza en el gusto por este arte corporal. Según los tatuadores entrevistados alrededor de un 60% de sus clientes son chicas, quienes, además, se atreven a poner bajo la aguja las zonas “sexys” de su cuerpo, como el pecho, debajo del ombligo o las caderas. También se tatúan el maquillaje, como el contorno de los labios, las cejas o el delineado de los ojos.
En general, hombres y mujeres, quienes se tatúan son de todas las edades, predominando los jóvenes adultos y con la salvedad de que no se trabaja en menores de edad a no ser que lleguen con uno de sus padres para dar permiso.
Claro que a veces queda el bichito y ha sucedido, según cuenta Vicente Cifuentes, de “La locura”, en el Bulevar Gascón, que tras asistir a la sesión en que se tatuó su hija, llegue una mamá a pedir un tatuaje para ella. Cifuentes cuenta que hay distintos tatuajes como “oriental, Black and gray, full color, chicanos (la virgen, calaveras, etc.)”, Respecto a las tintas señala que se usan pigmentos vegetales y que en materia de sanidad hay que contar con permiso de Salud, tener un autoclave para esterilizar los materiales y utilizar agujas desechables. Gracias a estas y otras medidas que se están exigiendo en Chile se va eliminando la desconfianza y ahora, por ejemplo, la persona tatuada puede donar sangre después de seis meses de recibir su diseño, cosa que antes estaba prohibida ya que los materiales que se usaban eran malísimos (tinta de lápices, tinta china, el carbón de las pilas…).

Horas de tatuaje
La tarea de romper la piel con agujas e inyectar pigmentos en la dermis (la segunda capa de la piel) no es rápida. El tatuaje más simple puede llevar unos 40 minutos y el más complejo puede requerir sesiones de horas durante varios días. Luis Ulloa, el único tatuador entrevistado que no tiene un local en el centro (existen varios en esta situación), cuenta que hacer un diseño grande en la espalda puede requerir dos sesiones de cuatro horas cada uno, ya que se trata de trabajos con una gran cantidad de detalles y colores.
Es por ello que sostiene que el tatuaje sí es un arte. “Aunque te traigan el diseño hecho tu usas tus sentimientos y emociones al tatuar, también está el estilo, la atención al detalle. Además, cuando el diseño lo hace uno usa toda su creatividad y eso queda plasmado en la piel de alguien”.

Cuidados
Hacerse el tatuaje es sólo la primera parte. Una vez que la aguja ha terminado su trabajo es necesario, aseguran los artistas, cuidar la obra para que la piel cicatrice correctamente y los pigmentos -que pueden durar más de 20 años- no se diluyan.
Lo primero es mantener el tatuaje humectado por dos semanas, que es lo que demora la cicatrización, y sin exponerlo al sol ni a químicos como los de las piscinas o baños de tina prolongados. También hay que evitar la transpiración -propia o ajena- en la zona del diseño. Una vez curada la herida se debe evitar la exposición al sol, que aclara el tatuaje, así es que hay que cuidarlo aplicando bloqueador solar.
Para los arrepentidos hay dos opciones, una es hacer un “cover up”, un nuevo dibujo sobre el tatuaje, y otra es eliminarlo con varias sesiones de láser, lo que también se puede hacer en Concepción.