Pencopolitano:como debe ser el teatro soñado

Aunque el proyecto vuelva a fojas cero con el llamado a concurso para
el nuevo diseño, existen requerimientos básicos que éste debe cumplir.

23.03.08

Hace unos días se supo que
el proyectodelTeatro Pencopolitano,
estancado desde
hace años, por fin avanza gracias
al aporte de 300 millones de
pesos del gobierno.
Sin embargoeste financiamiento
planteó una nueva necesidad:
volver completamente atrás y llamar
a un concurso de arquitectura
para tener un nuevo proyecto,
dejando, de este modo, de lado el
diseño hecho en 1997 por Borja
Huidobro y que hemos conocido
hasta ahora como el futuro Teatro
Pencopolitano.
Setrata,segúnexplicóensumomento
el director de Arquitectura
delMOP regional (entidad que estará
a cargo de los fondos) de una
exigencia de los reglamentos del
ministerio que permite autorizar
trabajos sólo por licitación o concurso,
requisito que no cumple el
diseño de Borja Huidobro, que fue
un regalo del arquitecto.
REQUISITOS
Anteestenuevopanoramacabe
preguntarse cómo será el nuevo
Pencopolitano y para responder a
ello está la información recabada
por la corporación del mismo
nombre que impulsa el teatro desde
hace 15 años.
Juan Eduardo King, presidente
de la entidad, recordó que en base
a estudios previos y con la ayuda
del fallecido arquitecto y escenógrafo
delTeatroMunicipal Bernardo
Trumper fueron detalladas las
necesidades de espacio del teatro,
el que está pensado como centro
cultural.
Este debería tener “dos salas
principales, una de 1.400 butacas
para grandes espectáculos como
ballet, ópera, danza moderna, conciertos
de música clásica y popular,
etcétera; y otra sala de 400 butacas
para teatro, música de cámara,
seminarios y conferencias”, señala
Juan Eduardo King.
Pero esonoes todo.Tienequehaber
además una sala de ensayo para
orquesta y teatro con acomodaciones
para 60 personas, dos salas
Pencopolitano:
cómo debe ser el
teatro soñado
GONZALO MUÑOZ.
múltiples para unas 250 personas
pensadas para espectáculos pequeños,
sala de exposiciones y un
escenario para público infantil.
Esto ademásde talleres, almacenaje,
bodegasylocales técnicos, estacionamientos,
áreas de carga y
descarga, oficinas de administración,
camarines, vestidores, salas
para maquillaje, sanitarios, foyer,
boleterías, etcétera.
Todo ello sumaría, según Juan
Eduardo King, alrededor de 17 mil
metros cuadrados, con un costo
aúnnoespecificado.Amodode referencia,
para el diseño de Borja
Huidobro, de 19 mil metros cuadrados,
se considerauncosto aproximado
de 15mil millones de pesos.
CaberecordarqueelTeatroPencopolitano
fue declarado hace unos años uno de los proyectos
emblemáticos con que se celebrará
el Bicentenario de la república.
“Obviamente -señala Juan EduardoKing-
yanova a estar hechopara
2010,peroconsiderandoquedurante
este añodeberían estar listos
los proyectos de arquitectura e ingeniería
esperamos que para entonces
se haya iniciado la construcción,
o sea, de todos modos va
a ser una obra del Bicentenario”.
El presidente de la corporación
agregó respecto a los fondos para
llevar a cabo la obra “se parte de la
base de que si se hace esto, el concurso
y los diseños, se hará el resto
porque no se va a entusiasmar
nuevamente a la ciudadanía con
unnuevo proyecto y luegono realizarlo”.
LA PARTE TRISTE
Acerca del diseño de Borja Huidobro,
King destacó que “he recibido
muchos reclamos de gente
que piensa que ese es el proyecto
quesedebehacer, peroahoranose
puede. Yo espero que en un concurso
internacionalde arquitecturahayaproyectos
tan interesantes
comoéste, lodudo,peropuedeser”


MODELO DE GESTIÓN
Para evitar que el teatro se
transforme en un “elefante
blanco” imposible de mantener,
la Corporación Teatro Pencopolitano
desarrolló un modelo de
gestión en el que éste no cuenta
con elencos propios (orquesta,
coro, ballet, etcétera, como
ocurre en el Teatro Municipal
de Santiago) sino que éstos
pertenecen a los socios de la
corporación que son universidades,
municipios y organizaciones
privadas sin fines de lucro.
Estos utilizarán el teatro pagando
los costos de mantención
y, además, el recinto será
arrendado a otras entidades
que quieran aprovecharlo.